martes, 28 de septiembre de 2010

BIENVENIDOS

AIKIDO EN LA TERCERA EDAD
Luego de muchos años de instrucción y  de ver como adultos mayores que se acercaban a observar las clases de AIKIDO acompañando a un amigo, un familiar o como simples espectadores;  viendo movimientos que jamás hubieran imaginado  lograr, salvo en su juventud como caer, rodar, caminar de forma segura y continua, mantener el equilibrio después de un movimiento brusco o lanzar a un practicante  utilizando técnicas de proyección, decidí llevar a cabo una experiencia pedagógica dirigida especialmente a los adultos mayores.
Modifique aspectos ortodoxos de las artes marciales para lograr una actividad que integre a los abuelos a un práctica psico-fisíca que los divierta con ejercicios recreativos, terapéuticos y sociales.
Ellos con el tiempo empezaron a lograr un manejo corporal que les dio mas confianza, fortaleciendo la autoestima al ver los logros y dominio físico que incorporaban tras la práctica del AIKIDO, y que utilizaban en su vida cotidiana fuera del dojo, no solamente como un arte marcial sino, al mismo tiempo, como una forma de vida.
El practicante adulto mayor empieza corrigiendo su postura, fortalecen sus músculos espinales y lumbares (espalda); logra mayor flexibilidad en sus articulaciones, mejorando la circulación sanguínea.
La práctica del aikido estimula la coordinación física con el pensamiento, funcionando como un taller de entrenamiento de la memoria. Esto se da mediante ejercicios predeterminados especialmente para adultos mayores. La atenta observación del Instructor, el conocimiento de las posibilidades físicas de cada practicante y la debida autorización y control médico, logran una práctica segura y beneficiosa.
A partir de estas experiencias surge el proyecto AIKIDO EN LA TERCERA EDAD.
Con él pretendemos hacer extensivas estas experiencias a Instituciones, Obras Sociales, Clubes, Centros de Jubilados, Sociedades de Fomento e Instituciones religiosas, que contemplen que extender y mejorar la calidad de vida de nuestros abuelos  es parte de un patrimonio vital en nuestra sociedad.
Mediante el proyecto AIKIDO EN LA TERCERA EDAD podremos integrar en una práctica cotidiana y familiar varias generaciones, donde aprenderemos el uso de los límites propios y del otro, armonizaremos con movimientos que sería imposible efectuarlos si no es en un TATAMI de artes marciales, y fundamentalmente nos veremos reflejados en nuestros adultos proyectando un mejor futuro físico y mental, tanto para uno mismo como para nuestros menores.
Sensei Fabián Vergara
3º Dan

No hay comentarios:

Publicar un comentario